jueves, 11 de abril de 2013


¿Dónde están los niños?

La calle como recurso educativo


¿Dónde están los niños?, los  niños están recluidos en espacios cerrados buscando sus talentos. Los niños de hoy, son niños multitarea: clases de inglés, piano, hacer los deberes, práctica de algún deporte… Lo que no quiere decir que ocupar el tiempo de un niño en estas actividades sea negativo, sino que con ello les estamos privando de elementos clave de su desarrollo, como por ejemplo la espontaneidad. Pues gran parte de las actividades de un niño, especialmente durante el período escolar, son de carácter organizado, privándoles de los encuentros y juegos casuales que se producen en un contexto de encuentro como el que tienen lugar en  la calle.

Esta tendencia a la reclusión en entornos controlados también se producen en la propia calle, por ejemplo llevando a los niños a lugares protegidos como los parques de nuestras ciudades en donde se les ofrecen entornos de juego limitados, todos iguales, indistintamente de la ciudad en la que nos encontremos, y con una tendencia a producirse bajo un estado de vigilancia y alerta por parte de los adultos. Esto hace que el niño adquiera miedo a la desenvolverse en la calle, miedo a relacionarse con personas desconocidas, y por lo tanto un desconocimiento profundo de su entorno y de las posibilidades de encuentro que en él existen.


Hace unos años esto no pasa, las calles y barrios estaban llenos de niños jugando, unos con otros, y la calle no estaban ni tan controlada, ni tan seguras como lo está hoy en día. Otro de los factores a los que se puede atribuir a esta causa (que los niños no jueguen en la calle), es debido al control social que tienen las nuevas tecnologías (TIC), en nuestra sociedad. Los niños han a prendido a ocupar su tiempo de ocio con el móvil, ordenador, e internet. No decimos que las nuevas tecnologías, y aprender el lenguaje que esto conlleva sea malo, ya que hoy en día todo está influido por esto y es una forma más de aprender a vivir en nuestro entorno, pero no la educación que se da en la calle, en la interacción con el entorno, con otros niños, no se da a través de las TIC.


Por ello, aprovechar la calle como recurso educativo es un valor que habla del desarrollo de una sociedad. Si recluimos a los niños a espacios protegidos, donde la vigilancia de los adultos está siempre presente: ya sea tareas extraescolares o recurrir al centro comercial como recurso para el ocio presenta un gran inconveniente. Pues cuando el niño sea adolescente y los padres tengan que renegociar las normas y pautas de comportamiento, tras una infancia hipercontrolada y regulada, que han tenido comenzarán a surgir conflictos a consecuencia de no haber facilitado la autonomía y la capacidad de adaptación a situaciones variables que demandarán en él una muestra de su independencia y capacidad de decisión, por ejemplo. 
 
Para concluir os dejamos esta palabras de Joaquín Sabina donde se aprecia el valor que tiene la calle, esperamos que os hagan pensar:
 
"La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuginos de televisión"

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario